El presidente Trump ha anunciado la imposición de un arancel adicional del 10% sobre las importaciones provenientes de Canadá. Esta medida representa una escalada significativa en las tensiones comerciales entre ambos países. Se espera que el nuevo arancel afecte a una amplia gama de productos canadienses que ingresan a Estados Unidos, lo que podría influir en la dinámica comercial y las relaciones económicas.