La administración Trump está preparando un cambio significativo en la política para permitir activos privados en las cuentas de jubilación de contribución definida, que actualmente contienen aproximadamente 12.5 billones de dólares. Esta medida tiene como objetivo diversificar las opciones de inversión para los titulares de cuentas, potencialmente remodelando el panorama del ahorro para la jubilación en Estados Unidos.