Un camión ligero en Huizhou, Guangdong, fue descubierto transportando más de 1.000 millones de yuanes en billetes de 100 yuanes el 27 de octubre. El dinero, envuelto en plástico y atado con cuerdas, estaba marcado con las palabras "dinero privado" y un número de teléfono. Inicialmente, un hombre que contestó el teléfono afirmó que el dinero era real y estaba vinculado a su negocio de intercambio de criptomonedas, declarando que la policía ya se había puesto en contacto con él y no encontró problemas legales. Sin embargo, al enterarse de que el interlocutor era un periodista, retractó su declaración, diciendo que el dinero era solo un accesorio.