TBC se ha lanzado como un hard fork de Bitcoin, introduciendo mejoras significativas que incluyen una capacidad de bloque de 4GB y contratos inteligentes basados en UTXO a través del BVM. Esta nueva plataforma tiene como objetivo mejorar la escalabilidad y el rendimiento de Bitcoin, manteniendo sus principios fundamentales de descentralización y seguridad. TBC también cuenta con un mecanismo cross-chain para migrar activos de inscripción de Bitcoin y soporta los protocolos TBC20 y TBC721 para tokens fungibles y no fungibles. Para fomentar el desarrollo y la adopción, especialmente en la región de Asia-Pacífico, TBC ha establecido un fondo de ecosistema de 20 millones de dólares para apoyar a desarrolladores y aplicaciones.