La estrategia ha cambiado a un enfoque defensivo, priorizando los dividendos preferentes y los pagos de intereses de la deuda sobre nuevas adquisiciones de Bitcoin. Este movimiento se produce mientras el índice de miedo y codicia indica precaución, y la empresa ha acumulado una reserva de efectivo de 2.200 millones de dólares en medio de una caída en el precio de las acciones y una reducción de la prima de Bitcoin. Además, la estrategia está a la espera de una decisión crucial de MSCI en enero de 2026 sobre la inclusión en el índice, lo que podría influir en su enfoque futuro. Se aconseja a los inversores que monitoreen las altcoins durante esta realineación estratégica.