En Argentina, donde la inflación ha alcanzado el 200%, las stablecoins se utilizan cada vez más como una cobertura y pasarela de pago en lugar de un reemplazo de los sistemas de pago locales. Herramientas como Peanut permiten a los usuarios recargar con USDT y realizar pagos directos a través de Mercado Pago, reduciendo la fricción en el cambio de divisas y en los pagos. Plataformas locales como Lemon Cash y Ripio integran la recepción de pagos, facturación, uso de tarjetas e intereses en criptomonedas en un sistema unificado de cuenta y código QR. El éxito de los pagos con criptomonedas en Argentina depende de una infraestructura local establecida, con la competencia centrada en tarifas, cumplimiento normativo, marketing y capacidades de expansión transfronteriza.