El mercado de stablecoins está experimentando una inestabilidad significativa, con varias stablecoins como xUSD, USDX y deUSD sufriendo eventos de desanclaje. Estos incidentes han puesto de manifiesto vulnerabilidades en los mecanismos descentralizados de stablecoins, especialmente aquellos que utilizan estrategias delta-neutrales y estructuras financieras complejas. Esta inestabilidad forma parte de una prueba de estrés sistémica más amplia que afecta a protocolos DeFi como Euler, Stream, Compound y Aave. Con la oferta de stablecoins superando los 300 mil millones de dólares, crece la preocupación por cuestiones de transparencia, adecuación del colateral y supervisión regulatoria en el sector.