La policía de Australia del Sur ha arrestado a 55 personas en la última fase de la Operación Iron Edge, una importante ofensiva contra el crimen organizado que involucra activos en criptomonedas por valor de 37,9 millones de dólares. Los arrestos, anunciados el 3 de noviembre, forman parte de un esfuerzo colaborativo entre la policía federal de Australia y el FBI, utilizando la aplicación encriptada AN0M controlada por el FBI para infiltrarse en redes criminales. La operación ha resultado en aproximadamente 800 nuevos cargos relacionados con el tráfico de drogas, delitos con armas y crímenes de conspiración. Esto sigue a una reciente decisión de la Corte Suprema que permite que los mensajes encriptados interceptados se utilicen como evidencia, fortaleciendo el marco legal para estos arrestos. Las autoridades han destacado la creciente sofisticación de los delitos relacionados con criptomonedas, como señaló Europol.