El número de nodos validadores en la red Solana ha disminuido a 795, una caída significativa desde su pico de más de 2,000. Esta disminución genera preocupaciones sobre la descentralización de la red, ya que ahora los validadores requieren apostar 160,000 SOL para alcanzar el punto de equilibrio. Los operadores más pequeños están saliendo debido a condiciones económicas desfavorables, mientras que los validadores más grandes se benefician de subsidios como la pausa en las recompras de JTO por parte de Jito. Además, una demanda federal y recompras débiles a precios bajos están restringiendo el flujo de capital, contribuyendo a la aparente centralización de la red y destacando problemas estructurales.