El precio de Solana ha caído bruscamente, perdiendo más del 50% de su valor después de alcanzar un pico a principios de este año. A pesar de esta caída, Solana sigue siendo una de las criptomonedas más resilientes del ciclo anterior, habiendo recuperado previamente de caídas significativas, como el colapso de FTX en 2022. La infraestructura central y el ecosistema de Solana permanecen robustos. Las tendencias del mercado de criptomonedas en general continúan siendo influenciadas por el ciclo de Bitcoin, con algunas instituciones señalando un posible punto de inflexión. La capitalización de mercado de Solana ha atraído un mayor interés institucional, destacado por el reciente lanzamiento de nuevos ETFs spot. Aunque la volatilidad sigue siendo alta, los patrones históricos sugieren que los movimientos fuertes del mercado a menudo siguen a cambios en el sentimiento.