El yuan chino ha alcanzado un máximo de 15 meses, llegando al rango de '6' mientras que el yuan offshore tocó 7.0 el 25 de diciembre. Esta apreciación está impulsada por la demanda estacional de los exportadores y un dólar estadounidense debilitado. Además, datos comerciales mejorados y pronósticos de PIB actualizados han contribuido al aumento del yuan. Los analistas atribuyen las ganancias actuales a factores a corto plazo, pero anticipan una apreciación gestionada y gradual del RMB. El índice de miedo y codicia indica una creciente confianza en la estabilidad del yuan, con un posible nivel de resistencia formándose cerca de la marca de 7.0 si la tendencia persiste.