La dependencia del sistema financiero global en el dólar enfrenta desafíos debido a que los niveles crecientes de deuda y el aumento de los costos de endeudamiento minan la confianza en su estabilidad a largo plazo. Crece la preocupación de que, si la confianza en el dólar disminuye, los inversores podrían verse obligados a explorar monedas o activos alternativos. Este posible cambio podría tener implicaciones significativas para los mercados globales y el orden financiero actual.