La continua ausencia de marcos regulatorios claros para las criptomonedas está causando una incertidumbre significativa en el mercado global. Esta falta de claridad está afectando la confianza de los inversores y la adopción institucional, ya que las empresas enfrentan una aplicación impredecible y diversas interpretaciones legales. Los altos costos de cumplimiento agravan aún más la situación, lo que conduce a la vacilación del mercado y a una mayor volatilidad. La ambigüedad regulatoria también está frenando el crecimiento de las startups y la innovación dentro del sector cripto. A medida que las empresas luchan por navegar estos desafíos, el mercado sigue siendo volátil, con negocios e inversores buscando formas de adaptarse al panorama en evolución.