El Banco de la Reserva de Australia (RBA) ha decidido mantener su tasa de interés en 3.60% al 30 de septiembre, en medio de preocupaciones por el aumento de la inflación. Datos recientes indican que la inflación del tercer trimestre podría superar las previsiones iniciales, lo que ha llevado al RBA a mantener una postura cautelosa en su política. A pesar de una reducción de tasas anterior en agosto, el banco central está adoptando un enfoque de esperar y ver, especialmente a la luz de las altas cifras mensuales del IPC. El RBA enfatizó su disposición para responder a los desarrollos económicos internacionales, mientras que el mercado no anticipa más recortes de tasas esta semana. El informe completo de inflación del tercer trimestre, esperado para finales de octubre, será crucial para moldear las futuras decisiones de política monetaria.