El surgimiento de computadoras cuánticas capaces de romper los criptosistemas de clave pública convencionales (CRQC) es poco probable en la próxima década, según análisis recientes. Los riesgos más inmediatos provienen de vulnerabilidades existentes y problemas de seguridad en la implementación. El artículo destaca la distinción entre los riesgos cuánticos para el cifrado y las firmas digitales. Mientras que los datos que requieren confidencialidad a largo plazo deberían adoptar cifrado post-cuántico para prevenir ataques de "recopilar ahora, descifrar después", la dependencia de la cadena de bloques en las firmas digitales no enfrenta la misma urgencia. Una migración apresurada podría introducir riesgos mayores debido al rendimiento, la complejidad y fallos en la implementación. Para la cadena de bloques, particularmente Bitcoin, el enfoque debe estar en una planificación cuidadosa y una migración post-cuántica gradual. La gobernanza lenta de Bitcoin y la presencia de activos potencialmente "claves públicas abandonadas y expuestas" requieren la formulación temprana de estrategias. El principio general es tomar en serio las amenazas cuánticas pero evitar una migración prematura y costosa debido a cronogramas mal evaluados.