Los mercados de capital en cadena están evolucionando hacia un ecosistema fragmentado, donde diferentes blockchains cumplen funciones específicas en lugar de que una sola blockchain domine todas las actividades. Ethereum sigue siendo el centro de liquidez, destacándose en DeFi institucional, fondos y crédito, a pesar de las altas tarifas y un ecosistema fragmentado. Otras cadenas versátiles como Solana, Avalanche, Polygon y Aptos se seleccionan para propósitos específicos como pagos rápidos, subredes conformes, activos del mundo real piloto (RWA) y transacciones de activos digitales. Mientras tanto, cadenas de utilidad y liquidación como Tron, Stellar, XRP, Hedera y Algorand se enfocan en pagos, stablecoins y liquidaciones, ofreciendo servicios rentables, rápidos y confiables, pero carecen de capacidades complejas de DeFi. Cadenas especializadas en RWA como Provenance y XDC están diseñadas para préstamos, titulización y financiamiento comercial, alineándose estrechamente con las necesidades de las finanzas tradicionales. Las redes con permisos para instituciones, como Canton y Kinexys, priorizan la privacidad y el control, renunciando a la liquidez pública.