Nasdaq y Coinbase están compitiendo por definir el futuro de las acciones tokenizadas en Estados Unidos, presentando dos enfoques distintos. Coinbase aboga por un modelo descentralizado donde las transacciones se liquidan al instante, lo que podría alterar los roles financieros tradicionales y provocar pérdidas significativas de empleos en Wall Street. En contraste, el enfoque de Nasdaq mantiene los procesos tradicionales de compensación y registro, con el objetivo de preservar la infraestructura financiera existente mientras se posiciona como líder en los sistemas financieros del futuro.