MSCI está considerando una nueva regla que podría excluir a las empresas que tengan más del 50% de sus balances en activos digitales de sus principales índices. Este posible cambio podría afectar significativamente a las empresas con grandes inversiones en criptomonedas, ya que la inclusión en los índices de MSCI suele influir en las decisiones de inversión de grandes inversores institucionales. Esta medida refleja un creciente escrutinio sobre la exposición a activos digitales en los mercados financieros tradicionales.