Morgan Stanley, que administra 1.3 billones de dólares en activos, ha revisado sus expectativas respecto a la política monetaria de la Reserva Federal. El gigante financiero ya no anticipa una reducción de tasas por parte de la Fed en diciembre, lo que marca un cambio en su perspectiva económica. Este ajuste refleja las condiciones cambiantes del mercado y los indicadores económicos que pueden influir en el proceso de toma de decisiones de la Fed.