James y Anton Peraire-Bueno, graduados del MIT, están siendo juzgados en un tribunal federal de Manhattan en el primer caso penal relacionado con un ataque de sándwich criptográfico. Los hermanos están acusados de usar estrategias MEV para robar 25 millones de dólares a comerciantes en la cadena de bloques de Ethereum. Supuestamente explotaron una vulnerabilidad en el software MEV Boost para reordenar transacciones con fines de lucro. El caso ha generado un debate sobre la legalidad y la ética de las prácticas MEV en la industria cripto. El resultado podría sentar un precedente importante sobre cómo se abordan estas estrategias bajo la ley estadounidense.