Un jurado de Nueva York no logró llegar a un veredicto en el juicio de Anton y James Peraire-Bueno, acusados de fraude y lavado de dinero relacionados con una explotación de Ethereum por valor de 25 millones de dólares. La jueza federal Jessica Clarke declaró un juicio nulo después de que los jurados quedaran estancados en cuanto a la culpabilidad de los hermanos. El juicio, que duró tres semanas, se centró en las acusaciones de que los hermanos utilizaron bots de valor máximo extraíble (MEV) para manipular transacciones en la blockchain con fines de lucro. Los fiscales argumentaron que los hermanos participaron en un esquema de "cebo y cambio", defraudando a los usuarios al hacerse pasar por validadores legítimos de MEV-Boost. La defensa respondió comparando las acciones con "robar una base en el béisbol", afirmando que no hubo fraude ni conspiración. El caso ha generado debate dentro de la comunidad cripto sobre el tratamiento legal de las actividades MEV, con algunos cuestionando las implicaciones penales de tales explotaciones en la blockchain.