La regulación de la UE sobre Mercados de Criptoactivos (MiCA), diseñada para aportar estabilidad al sector de las stablecoins, podría aumentar inadvertidamente los riesgos sistémicos, según Bijié Wǎng. Aunque MiCA introduce pruebas de reservas y normas de capital, su integración de las stablecoins en el sistema financiero global podría legitimar y afianzar riesgos financieros en lugar de mitigarlos. El enfoque de la regulación hacia las stablecoins como herramientas de pago convencionales difumina las líneas entre las finanzas descentralizadas (DeFi) y las finanzas tradicionales (TradFi), lo que podría introducir nuevos riesgos macroeconómicos. El Banco de Inglaterra ha expresado su preocupación de que las stablecoins puedan amenazar la soberanía monetaria y perturbar los sistemas de crédito tradicionales. Además, el arbitraje regulatorio y los incentivos offshore podrían desplazar los riesgos más allá del alcance de las jurisdicciones actuales, lo que pone de manifiesto las limitaciones de MiCA para abordar las vulnerabilidades estructurales inherentes a las stablecoins.