Los poseedores de Bitcoin a largo plazo han dejado de vender sus participaciones por primera vez desde julio de 2025, según el inversor en criptomonedas James Pillows. Esto marca un cambio significativo en el comportamiento del mercado, lo que podría indicar una renovada confianza en las perspectivas futuras de Bitcoin. La cesación de ventas por parte de estos poseedores podría influir en la dinámica del mercado, ya que los poseedores a largo plazo suelen ser vistos como una fuerza estabilizadora en el mercado de criptomonedas.