Las autoridades libias han intensificado su represión contra las operaciones ilegales de minería de Bitcoin. En noviembre de 2025, los fiscales acusaron a nueve personas por operar equipos de minería de Bitcoin dentro de una planta siderúrgica en Zliten. Los acusados fueron sentenciados a tres años de prisión, y el tribunal ordenó la confiscación del equipo de minería y la devolución de las ganancias ilícitas. Libia, conocida por sus costos extremadamente bajos de electricidad de $0.004 por kilovatio-hora, ha sido un punto caliente para la minería de criptomonedas. En 2021, el país contribuyó aproximadamente con el 0.6% de la tasa global de hash de Bitcoin, superando a varias economías europeas.