Larry Fink, cofundador y CEO de BlackRock, ha influido significativamente en las finanzas modernas al enfatizar la gestión de riesgos, la tecnología y la inversión sostenible. Bajo su liderazgo, BlackRock se ha convertido en el mayor gestor de activos del mundo, administrando más de 9 billones de dólares en activos. El enfoque de Fink en la transparencia y el análisis ha posicionado a la firma como un líder financiero global. La "Carta anual a los CEOs" de Fink ha sido fundamental para moldear la gobernanza corporativa, promoviendo el valor a largo plazo y la sostenibilidad ambiental. A pesar de enfrentar críticas por la influencia de BlackRock y sus estrategias ESG, Fink continúa guiando a la firma hacia la adopción de activos digitales y la inversión impulsada por inteligencia artificial, manteniendo su estatus como una figura clave en las finanzas globales.