Kaddex ha adquirido toda la propiedad intelectual y los derechos asociados con Kadena tras el colapso de la red en octubre de 2025. El cierre, causado por tensiones financieras y problemas de gobernanza, resultó en una caída del 60 % en el valor de KDA en una hora. Kaddex planea reconstruir el ecosistema con un enfoque en la seguridad, el cumplimiento normativo y la tokenómica descentralizada. Los poseedores actuales de KDA recibirán una compensación uno a uno durante la migración a la nueva cadena. La transición ha generado preocupaciones sobre la centralización y la viabilidad a largo plazo del proyecto.