El PIB de Japón se contrajo un 0,4 % en el tercer trimestre, lo que se traduce en una caída anualizada del 1,8 %, según informó Bpaynews. Esta contracción, aunque mejor que la caída trimestral anticipada del 0,6 %, se debió principalmente a una menor exportación neta afectada por los aranceles de EE. UU. y a una disminución en la inversión en vivienda. A pesar de estos desafíos, el gasto de capital corporativo aumentó un 1,0 %, superando las expectativas. El consumo privado en Japón creció un modesto 0,1 %, una desaceleración respecto al trimestre anterior, ya que los altos precios de los alimentos afectaron el gasto real. En respuesta a estas presiones económicas, el gobierno japonés está planeando medidas de estímulo para aliviar los problemas del costo de vida. Los economistas predicen una posible recuperación del PIB del 0,6 % en el cuarto trimestre.