La Agencia de Servicios Financieros (FSA) de Japón ha propuesto un cambio regulatorio para las criptomonedas, trasladándolas de la Ley de Servicios de Pago (PSA) a la Ley de Instrumentos Financieros y Bolsa (FIEA). Esta medida tiene como objetivo mejorar la divulgación de información, regular las Ofertas Iniciales de Intercambio (IEOs) y combatir las plataformas no registradas. Bajo el nuevo marco, los intercambios deberán revelar detalles del emisor y realizar auditorías independientes del código antes de la venta de tokens. Los emisores estarán obligados a revelar sus identidades y los mecanismos de distribución de tokens. El plan también incluye la introducción de prohibiciones sobre el uso de información privilegiada, basándose en regulaciones de MiCA de la UE y de Corea del Sur.