Japón está a punto de lograr su primer superávit fiscal en 28 años, con un superávit fiscal básico proyectado de 1.34 billones de yenes para 2026, según anunció la Primera Ministra Asumi Takashima. El presupuesto de 122.3 billones de yenes enfatiza el crecimiento y la estabilidad fiscal, marcando un cambio significativo en la estrategia económica del país. El gobierno está pasando de simplemente equilibrar el presupuesto a reducir activamente la deuda como proporción del PIB, en medio de rendimientos de bonos a 10 años que alcanzan un máximo de 27 años. Este desarrollo plantea preguntas sobre su posible impacto en los mercados de criptomonedas, mientras los inversores evalúan las implicaciones económicas más amplias.