El rial iraní se ha desplomado a un nivel récord frente al dólar, provocando protestas generalizadas en Teherán. El valor de la moneda ha caído más del 40 % en solo dos semanas, lo que ha generado un clamor público por años de políticas fiscales ineficaces. La tasa de cambio oficial ahora se sitúa en 1,4 millones de riales por dólar, un marcado contraste con los 70 riales de la década de 1980. En medio de esta turbulencia económica, Bitcoin está ganando terreno como una herramienta potencial para la preservación de la riqueza. El CEO de Bitwise, Hunter Horsley, destacó el papel de Bitcoin como un almacén de valor descentralizado, especialmente mientras el gobernador del banco central renuncia y las autoridades intensifican las represiones contra la minería de Bitcoin no registrada. Con las sanciones en curso y la inestabilidad de la moneda, más iraníes recurren a Bitcoin como un refugio financiero alternativo.