En 2025, el mercado de criptomonedas experimentó un cambio significativo cuando los inversores institucionales asumieron un papel dominante. Los flujos hacia los ETF de Bitcoin alcanzaron los 25 mil millones de dólares, con las instituciones ahora poseyendo el 24% de los activos de los ETF. Este aumento en la actividad institucional coincidió con una disminución en la participación minorista, evidenciada por una reducción en la actividad de la red y menos direcciones activas. A pesar de las caídas en los precios de Bitcoin y Ethereum, el mercado se mantuvo estable mientras los poseedores a largo plazo vendían sus activos. La demanda institucional absorbió la gran oferta de Bitcoin, evitando un colapso del mercado. Grandes actores como BlackRock, Fidelity y Grayscale aumentaron su exposición, mientras que los inversores minoristas vendieron cientos de miles de BTC. Los analistas han identificado 2025 como un año crucial, marcando un cambio en los flujos de capital hacia los intereses institucionales por encima de las tendencias minoristas.