India ha promulgado una serie de reformas financieras en octubre de 2025, enfocadas en las estructuras fiscales, los fondos mutuos y los pagos digitales para mejorar la protección del inversor y la transparencia. Las tablas revisadas del impuesto sobre la renta ofrecen alivio a los contribuyentes de ingresos medios, mientras que los contribuyentes de altos ingresos enfrentan deducciones limitadas bajo las Secciones 80C y 80D. La Junta de Valores y Bolsa de India (SEBI) ha reclasificado los fondos mutuos híbridos y temáticos, exigiendo ratios más claros de deuda a capital y un perfil de riesgo mejorado. Además, el Departamento de Asuntos Económicos ha aumentado las tasas de interés en los esquemas de pequeños ahorros, haciéndolos más atractivos que los depósitos a plazo fijo. El Banco de la Reserva de India ha introducido nuevas directrices para la facturación de tarjetas de crédito, incluyendo fechas de vencimiento estandarizadas y un aviso de 30 días para cambios en la política. Las transacciones UPI ahora están sujetas a nuevos umbrales de seguridad, y la Autoridad Reguladora y de Desarrollo de Fondos de Pensiones (PFRDA) ha incrementado los límites de retiro del NPS al jubilarse del 60% al 70%. Se espera que estas reformas influyan en las estrategias de cartera, fomentando una diversificación equilibrada.