El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado al alza su pronóstico de crecimiento para Asia en 2025, situándolo en un 4,5%, lo que representa un aumento de 0,6 puntos porcentuales respecto a su proyección anterior. Este ajuste se debe al sólido desempeño de las exportaciones, al aumento de la inversión en inteligencia artificial y al fortalecimiento del comercio intrarregional. A pesar de las perspectivas positivas, el FMI advierte que el aumento de los aranceles en Estados Unidos y los niveles globales de deuda representan riesgos significativos para la estabilidad económica de la región.