Hong Kong ha establecido un Tribunal de Revisión de Stablecoins para resolver disputas de instituciones que carecen de licencia o que no están de acuerdo con los resultados de auditoría. El tribunal tiene como objetivo garantizar un proceso de solicitud y revisión justo y transparente. Los criterios clave de evaluación incluyen un requisito mínimo de capital de 25 millones de HKD, alta liquidez y activos de bajo riesgo, y un mecanismo sólido de redención. El marco regulatorio en Hong Kong cubre todo el ciclo de vida de las stablecoins, desde la entrada hasta la operación y salida, con el objetivo de minimizar los riesgos asociados con los activos, las redes y los contratos inteligentes. El objetivo principal es proteger los activos de los poseedores de stablecoins. Se enfatiza que las stablecoins están destinadas a ser herramientas de pago y no productos de inversión.