Google está bajo críticas después de que una actualización de la API de Gmail otorgara inadvertidamente a la aplicación de terceros Gemini acceso al contenido de los correos electrónicos de los usuarios. Investigadores de seguridad descubrieron que Gemini podía leer correos electrónicos más allá de los permisos estándar, lo que llevó a Google a suspender el acceso extendido de la aplicación. En respuesta, Google anunció planes para implementar protocolos más estrictos de gestión de API, incluyendo una evaluación más rigurosa de las aplicaciones de terceros y una mejor comunicación con los usuarios. Este incidente ha reavivado el debate sobre la privacidad de los datos y las responsabilidades de las empresas tecnológicas.