El oro ha subido a $4,305 por onza, acercándose a su máximo histórico, mientras que Bitcoin ha caído a $86,000, marcando una divergencia significativa en sus desempeños durante 2025. El aumento del 62% del oro este año se atribuye a las expectativas de recortes en las tasas de la Reserva Federal y al incremento de entradas en los ETF, en contraste con la reciente caída de Bitcoin. Analistas, incluidos Ray Youssef y Michaël van de Poppe, sugieren que esta brecha podría indicar una posible rotación del mercado de vuelta a Bitcoin, ya que indicadores históricos como el RSI de Bitcoin frente al oro señalan un posible fondo. A pesar de la reciente caída de Bitcoin, el optimismo a largo plazo persiste entre los analistas, con algunos datos que insinúan un posible rebote. Bitcoin superó brevemente a la plata en capitalización de mercado, pero actualmente ocupa el octavo lugar al 16 de diciembre. Aunque se recomienda precaución, la resiliencia histórica de la criptomoneda ofrece esperanza para una recuperación futura.