Los mercados financieros globales enfrentaron una caída significativa el 21 de noviembre de 2025, ya que el cambio de la Reserva Federal hacia una postura de política más agresiva sacudió a los inversores. El Nasdaq 100 cayó un 2,4%, mientras que el Bitcoin bajó por debajo de los 86.000 dólares y los precios del oro también disminuyeron. Esta reacción del mercado fue impulsada por una fuerte reducción en la probabilidad de un recorte de tasas en diciembre, que se desplomó del 93,7% al 42,9% tras los comentarios de los funcionarios de la Fed. La venta masiva se intensificó aún más debido a las crecientes preocupaciones sobre las valoraciones del sector de IA y los riesgos de crédito privado, junto con la débil liquidez en los principales índices. Estos factores se combinaron para crear un entorno de negociación volátil, lo que llevó a pérdidas generalizadas en varias clases de activos.