La controvertida propuesta de la Unión Europea llamada 'Control de Chats', que tenía como objetivo implementar un escaneo masivo de mensajes privados, ha quedado estancada tras la negativa de Alemania a apoyarla. La propuesta enfrentó una oposición significativa debido a preocupaciones sobre la privacidad y posibles problemas de vigilancia. La decisión de Alemania detiene efectivamente la iniciativa, manteniendo los estándares actuales de privacidad para las comunicaciones digitales en toda Europa. Este desarrollo subraya el debate en curso sobre la privacidad por defecto en la era digital, especialmente a medida que las tecnologías Web3 continúan evolucionando.