La volatilidad del mercado suele aumentar durante las reuniones del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), ya que los operadores monitorean de cerca la "brecha de sorpresa", es decir, la diferencia entre los anuncios de política esperados y los reales. El lenguaje utilizado por el banco central en sus comunicaciones puede influir significativamente en las reacciones del mercado, ya que los inversores interpretan estas señales para ajustar sus estrategias. Además, las reacciones entre diferentes activos, donde los movimientos en un mercado afectan a otros, contribuyen a la volatilidad a corto plazo observada durante estas reuniones.