El funcionario de la Reserva Federal, Collins, ha expresado su reticencia a flexibilizar aún más la política monetaria a menos que la inflación regrese de manera sostenible al objetivo del 2%. Collins enfatizó la importancia de observar un deterioro significativo en el mercado laboral antes de considerar recortes adicionales en las tasas. Esta postura destaca el enfoque cauteloso de la Fed para equilibrar el crecimiento económico con el control de la inflación.