La Reserva Federal ha inyectado 13.500 millones de dólares en el sistema bancario de EE. UU. a través de un acuerdo de recompra a un día, marcando una de las operaciones más grandes de este tipo desde 2020. Esta medida ha generado nuevas preocupaciones sobre las condiciones de liquidez y los posibles impactos en los mercados de activos, ya que los bancos muestran una mayor demanda de financiamiento en dólares a corto plazo. La operación coincide con una recuperación en las acciones estadounidenses y una caída en Bitcoin y otros activos digitales.