Las actas del 31 de diciembre de la Reserva Federal revelan preocupaciones entre los funcionarios sobre los posibles riesgos de nuevos recortes en las tasas de interés. Algunos funcionarios advirtieron que tales recortes podrían indicar un compromiso débil con el objetivo de inflación del 2%, lo que podría conducir a una inflación alta y arraigada. Esto ha llevado a los operadores a reevaluar sus estrategias de gestión de riesgos ante el cambio en las expectativas del mercado. Las actas han aumentado la presión sobre los mercados, que ya son sensibles a los cambios en la política.