La Reserva Federal de EE. UU. inyectó 1.600 millones de dólares en el sistema bancario mediante un acuerdo de recompra nocturno el 30 de diciembre. Esta medida de liquidez es la segunda más grande desde la pandemia, reflejando los esfuerzos continuos para estabilizar los mercados financieros. Mientras tanto, se intensifica el escrutinio de las transacciones transfronterizas, ya que los reguladores, incluido el CFT, monitorean de cerca los flujos de criptomonedas. Los bancos están navegando estas presiones regulatorias mientras gestionan las necesidades de efectivo a medida que se acerca el fin de año.