Los expertos sugieren que la amenaza que representa la computación cuántica para Bitcoin es más política que técnica. James Check, fundador de Checkonchain, enfatizó que la comunidad de Bitcoin podría tener dificultades para alcanzar un consenso sobre medidas como "congelar" las direcciones que no son resistentes a la computación cuántica, lo que podría provocar una afluencia al mercado de Bitcoins previamente perdidos si los ataques cuánticos se vuelven factibles. Los datos de BitBo indican que el 32.4% de los Bitcoins no se han movido en cinco años, y el 16.8% permanece intacto por más de una década. Ceteris Paribus, de Delphi Digital, señaló que aunque la resistencia cuántica es técnicamente alcanzable, el desafío radica en lograr el consenso de la comunidad. Aunque el NIST de EE. UU. ha aprobado esquemas criptográficos resistentes a la computación cuántica, las direcciones antiguas de Bitcoin siguen estando en riesgo. A diferencia de Bitcoin, otras blockchains como Sui, Solana y Near han propuesto soluciones compatibles hacia atrás para abordar las vulnerabilidades cuánticas.