La Comisión Europea ha propuesto ampliar los poderes de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) para incluir la supervisión directa de las criptomonedas y los mercados de capitales. Esta medida, que se espera se detalle en un borrador en diciembre, tiene como objetivo crear un marco regulatorio centralizado similar al de la SEC de Estados Unidos. La propuesta ha generado debate, con críticos que advierten que podría sofocar la innovación y ralentizar la toma de decisiones, mientras que los partidarios argumentan que podría mejorar la madurez regulatoria. Bajo las actuales regulaciones MiCA, vigentes a partir de diciembre de 2024, los proveedores de servicios de criptomonedas pueden transferir licencias entre los estados miembros de la UE. Sin embargo, los líderes del sector expresan preocupación de que centralizar la autoridad dentro de ESMA podría obstaculizar la innovación, especialmente en los sectores de criptomonedas y fintech. Faustine Fleuret de Morpho aboga por fortalecer a los reguladores nacionales en su lugar, mientras que Dia Markova de Fireblocks apoya estándares centralizados para abordar cuestiones de licencias y ciberseguridad. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha respaldado la idea de un organismo regulador único similar a la SEC.