La Unión Europea está considerando un cambio en la regulación de las criptomonedas hacia la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), lo que podría centralizar la supervisión alejándola de organismos nacionales como la Autoridad de Servicios Financieros de Malta (MFSA). Esta propuesta surge en medio de críticas a la rápida aprobación por parte de la MFSA de las licencias MiCA. Francia, Italia y Austria están abogando por una regulación unificada para cerrar las brechas regulatorias. Si se adopta, esta centralización regulatoria podría disminuir la ventaja competitiva de Malta como centro de criptomonedas, a pesar del objetivo de la UE de armonizar las normas en su mercado único. Esta medida refleja la creciente preocupación por las prácticas regulatorias inconsistentes dentro de los estados miembros.