El modelo de staking de Ethereum está evolucionando para parecerse a la estructura de Cardano tras el lanzamiento de Lido v3, que introduce la creación de pools sin permisos. Esta actualización permite a los operadores establecer sus propias bóvedas, similar a las operaciones independientes de pools de Cardano. Ambas redes ahora gestionan el riesgo de manera comparable, con cada pool o bóveda funcionando de forma autónoma. A pesar de estas similitudes estructurales, existe una brecha significativa de liquidez entre las dos redes. Ethereum cuenta con más de 65 mil millones de dólares en valor total bloqueado (TVL), mientras que Cardano posee 178 millones de dólares. De cara al futuro, Charles Hoskinson ha esbozado una estrategia de crecimiento para Cardano en 2026, enfatizando el desarrollo de stablecoins, puentes y proyectos DeFi.