El economista Henrik Zebreg ha emitido una advertencia de que los mercados globales podrían estar entrando en un ciclo tardío precario, impulsado por el optimismo y un aumento del apalancamiento. Zebreg destaca que, aunque los precios de las acciones están subiendo, los fundamentos subyacentes se están debilitando, lo que sugiere que el actual repunte del mercado es más resultado de una política monetaria prolongadamente laxa que de una fortaleza económica genuina. Zebreg señala el índice de miedo y codicia como evidencia de que los inversores están pasando por alto riesgos significativos en este momento. Advierte que podría ocurrir una reversión brusca del mercado si las condiciones económicas se deterioran aún más, instando a los inversores a mantenerse vigilantes.