El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener las tasas de interés actuales, citando la incertidumbre continua en las perspectivas de inflación, según las últimas actas de la reunión publicadas el 27 de noviembre. La evaluación del BCE sobre la inflación permanece en gran medida sin cambios, con algunos funcionarios sugiriendo que el ciclo de relajación ha concluido, siempre que las condiciones favorables actuales persistan sin que se materialicen riesgos significativos. El BCE enfatizó un enfoque cauteloso, sugiriendo que la política monetaria solo debe ajustarse ante desviaciones significativas de la inflación a mediano plazo, en lugar de fluctuaciones menores y temporales. A pesar de esto, la mayoría de los miembros reconocieron que los riesgos en torno a las perspectivas de inflación son bidireccionales, con pronósticos que siguen siendo más inciertos que antes. El BCE destacó la importancia de esperar más información antes de realizar cualquier cambio en la política.