Dogecoin opera en su propia cadena de bloques independiente, distinta de Bitcoin y Ethereum. Lanzada en 2013, la cadena de bloques de Dogecoin fue desarrollada utilizando código de fuente abierta de Litecoin, lo que permite confirmaciones rápidas de transacciones y minería descentralizada. La red emplea el algoritmo Scrypt y un mecanismo de consenso de prueba de trabajo, facilitando transacciones rápidas y de bajo costo. A diferencia de Bitcoin, Dogecoin no tiene un límite de suministro, lo que permite una oferta ilimitada de DOGE. No está construido sobre Ethereum ni su estándar ERC-20. La red de Dogecoin es mantenida por un grupo descentralizado de mineros y nodos, asegurando que ninguna autoridad central la controle.